Nueva Ley de Igualdad entre mujeres y hombres de la Comunitat Valenciana
¿Qué política pública puede influir mas de manera transversal en todos los aspectos de la vida de los ciudadanos y ciudadanas (tantos sociales, laborales, económicos, sanitarios…), que una nueva Ley de Igualdad? Pues en ello está el Govern de la Generalitat.
Dicha ley se articulará en cuatro ejes estratégicos, buscando la redistribución de la riqueza, del poder y del tiempo, temas que la actual Ley 9/2003, de 2 de abril, para la igualdad entre mujeres y hombres no ha sido capaz de resolver:
Lucha contra la violencia económica.
Políticas de reconocimiento y perspectivas de género.
Búsqueda de la paridad y representatividad de las mujeres en el espacio público.
Tratar de implicar a los hombres en la reconstrucción de los roles y estereotipos de género.
Por lo tanto, ha de tratar la brecha salarial, la feminización de la pobreza, la mejora de las tasas de representatividad en ámbitos directivos, el uso del tiempo, buscando que el derecho a la conciliación laboral sea usado en igual medida por ellos que por ellas, tal como está sucediendo en la actualidad. ¿Cómo, nos preguntaremos? Usando, por ejemplo, la contratación y la subvención pública, favoreciendo, por ejemplo, a empresas que mantengan ratios paritarios en la dirección de las mismas, o implanten la jornada laboral de 32 horas.
Ha de buscar, igualmente, mejorar en la corresponsabilidad y coeducación en el ámbito familiar. Deberá incidir un poco más en el lenguaje inclusivo y los planes de igualdad, tanto en el sector público como en el privado.
Y, por supuesto, ha de favorecer la inclusión del hombre en profesiones femeneizadas y buscar su implicación en la consecución de la igualdad entre mujeres y hombres.
Otra forma de buscar resultados, además del enfoque positivo de la contratación y subvención, será el sancionador ya que, la actual ley de igualdad carece de él y, por lo tanto no puede evitar la percepción de que el incumplimiento de las obligaciones contenidas o la vulneración de los derechos de las mujeres se produzcan sin pena ninguna.
De la mano del régimen sancionador debería ir un sistema de evaluación y seguimiento del mismo.
Para ello, la Conselleria de Igualtat está trabajando de forma transversal, con otras Consellerias de la Generalitat, a la hora de buscar un articulado que influya de verdad en la vida de la gente y no se quede en un texto meramente declarativo.
¿Qué hay de distinto en la manera de enfocar el proceso de desarrollo normativo esta vez? Pues que no hay un borrador que pueda influir sobre el proceso actual, que es el de la participación ciudadana, que se puso en marcha el 8M de 2021, y no de forma casual en esa fecha, además de la participación de Asociaciones, Sindicatos y Patronal que aportan su punto de vista sobre cómo deberían de abordarse los cuatro ejes arriba mencionados, dentro de un enfoque que denominan TRIPLE: medioambiental, social y económico, en el que se busca la ganancia medioambiental, social y con rentabilidad económica.
Análisis 3R.
R1: roles y estereotipos.
Aquí le ley debería incidir en la comunicación no sexista y lenguaje inclusivo, favoreciendo campañas de sensibilización y de visibilización de desigualdades. Incluso podría favorecer la implementación de patios coeducativos en los planes educativos de la Generalitat.
El objetivo a alcanzar sería la reducción de las desigualdades de género y la modificación de los roles actualmente establecidos.
R2: recursos.
Se tendrán que destinar fondos específicos para mujeres, especialmente en el ámbito de la prevención de la violencia machista; también destinados a mejorar la distribución del tiempo del trabajo favoreciendo la conciliación. Básicamente, subvencionando acciones concretas y eficaces para transversalizar la igualdad (por ejemplo, cláusulas sociales de igualdad en la contratación pública).
Se intentará conseguir, pues el mayor acceso posible de las mujeres a recursos que puedan fomentar su autonomía.
R3: representación.
Fomentar la presencia paritaria de mujeres en la toma de decisiones, además de favorecer acciones para reducir la brecha de género en determinadas profesiones copadas por hombres. Y, además, conseguir visualizar a mujeres para que puedan ser referentes para las nuevas generaciones.
La finalidad sería alcanzar la presencia equilibrada de mujeres y hombres.
¿Qué impacto tendrá esta ley?
Desconozco totalmente lo que realmente pasará cuando se publique la ley, máxime cuando aun no se ha publicado el texto de la misma y nos estamos basando en gruesas pinceladas que se han ido filtrando a la prensa.
Creo que afectará a futuras experiencias coeducativas, además de a las licitaciones de contratacion pública, además de mejorar en la lucha contra la violencia de género. Y, en la medida que consiga consensuar medidas transversales en la mayoría de ámbitos, tanto públicos como privados, deberá contribuir al establecimiento de un nuevo paradigma dentro de la búsqueda de la igualdad entre mujeres y hombres.
Claro que, para ello, la dotación presupuestaria deberá ser adecuada y puesta a disposición de programas factibles y que no busquen solamente un bonito titular, sino una mejor realidad.
Puntos débiles.
Requiere una actuación transversal a todos los niveles de la Generalitat, lo cual dificulta mucho su diseño, aunque si la participación y la retroalimentación de todos los agentes implicados es positiva y sin trabas, acabaría siendo un punto fuerte.
Una ley como ésta, tiene unos objetivos a medio y largo plazo, por lo que puede caer en el saco roto del cortoplacismo del que tanto sabemos en España.
Obviamente, las partidas presupuestarias, si no son las adecuadas pueden ser un lastre difícil de corregir. Pero, vaya, se podría decir lo mismo de cualquier nueva ley.
Falta de sensibilidad de determinados estamentos de la sociedad y economía, que puedan ver en esta ley una amenaza para su actual status, los cuales tienen el suficiente poder e influencia para limitar el alcance del articulado de la ley.
Puntos fuertes.
El clima social actual es favorable a cambios hacia la búsqueda de la igualdad entre mujeres y hombres.
Es posible que hayan más fondos europeos destinados a la inversión en igualdad que formen parte del plan de despegue económico de la UE para revertir los daños ocasionados por la COVID-19.
Será una gran herramienta para favorecer la lucha contra la violencia de género.
Ya hace unos cuantos años que se diseñan las leyes con perspectiva de género, así que a la hora de la producción normativa serán articulados de mejor calidad que sus predecesores.
Bibliografía #Aprendeigualdad:
https://www.gva.es/es/inicio/area_de_prensa/not_detalle_area_prensa?id=929436
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