¿INVITACIONES? DE BODA

Según el diccionario de la lengua española de la RAE invitar es:

1. Llamar a alguien para un convite o para asistir a algún acto.
2. Pagar el gasto que haga o haya hecho otra persona, por gentileza hacia ella.
3. Incitar, estimular a alguien a algo.
4. Instar cortésmente a alguien para que haga algo.

Al parecer, se usa solamente la primera definición, pero hay truco: se le da la vuelta a la segunda, de tal forma que el invitado a la boda tiene que invitar (según la 2ª definición), al que se casa. Está claro el motivo por el que las bodas actuales reúnen a cientos de personas (los más allegados, por supuesto…CIENTOS).

Pienso que todo quedaría solucionado si desapareciera la palabra invitación en estos eventos. Deberíamos empezar a usar una terminología más apropiada. ¿A alguien se le ocurre algo? Venga, espero vuestra aportación.

Comentarios

  1. ¿Qué tal si para evitar el abuso se firmara un contrato entre los invitados y la pareja organizadora del convite? Imaginad si, en el caso de separación o divorcio, tuvieran que devolver el doble de lo ingresado por cada invitado...

    ResponderEliminar
  2. BODA = NEGOCIO
    En lo que se refiere a "invitación" se persigue en "segundo plano" que se ingrese una cantidad en la cuenta. Ya no vale lo de te regalo un jarrón o la ensaladera. Queremos el dinero.
    Como dirían ahora "merchandaising".
    La boda es una manera de recaudar fondos porque incluso a la mayoría los papis les pagan el "convite" e incluso con suerte el viajecito.
    Quién invita realmente? los novios a costa de los padres.
    Se debería de tener una garantía, como en los electrodómesticos y demás, si en el plazo de x días no te ha gustado el banquete, se separan, te enemistas o cualquier cosa, tendías que tener derecho a la devolución por lo menos.
    Pero indirectamente, hay otros que tambien hacen sus negocios con las bodas, LAS IGLESIAS.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Nevenka

Del Reiki a Son Goku