EL QUE LA HACE, ¿LA PAGA?

Estamos en crisis; creo que sobre eso no nos cabe duda. Pero, ¿nos estamos planteado quién está costeando todas las medidas que se están diseñando para paliar los efectos de la puta crisis?

Como parte de mi trabajo consiste en vigilar los precios de venta al público de carburante, he constatado una subida brutal en el precio de la gasolina y gasóleo en el último mes. Y entonces es cuando le he empezado a dar vueltas al asunto…

¿Es lo mismo para mí llenar de combustible mi DAEWOO LANOS que para Eto’o su carro de andar por casa? Me parece a mí que no, para él sería el equivalente a comprar 3 pipas (no bolsas) para mí.

¿Y si empiezo a pensar en términos de impuestos? Joder, pues resulta que yo, que no tengo donde caerme muerto, pago, relativamente, muchísimo más que él al llenar el depósito… ¡Y ESTÁN AUMENTANDO DE MANERA BÁRBARA EL PRECIO DE LOS CARBURANTES!

El siguiente cuadro lo he obtenido de http://conspirablog.com/?p=298, blog que os recomiendo leer porque explica muy bien lo que aquí intentaré resumir.



CUANTOS MÁS IMPUESTOS INDIRECTOS SE PAGAN, MAYOR ES LA CANTIDAD DE DINERO QUE PAGAN AL ESTADO LAS RENTAS MÁS BAJAS

En el apartado de impuestos indirectos se encuentran, entre otros, los que gravan el precio de los carburantes y el tabaco, además del más que conocido IVA. Total, que nos encontramos en un panorama cojonudo: una crisis provocada por la especulación financiera e inmobiliaria (vamos, por la gente con mucha, mucha pasta y sus empresas) y que repercute en el ciudadano “normal” quedándose sin trabajo y pagando a través de sus impuestos la “faena de aliño” realizada por todos esos hijos de puta que siguen igual que antes y, cuyas empresas se ven “recompensadas” por las actuaciones de los gobiernos mundiales (inyectando dinero en los bancos, salvando algunas empresas con dinero público…). Lo que pasa es que nuestro gobierno es ¿de izquierdas? No me queda muy claro, la verdad.

Y para seguir con el tema, hablemos de los impuestos directos progresivos. Un ciudadano puede llega a pagar el 43% de sus ingresos (a mí me gustaría, la verdad, pero con lo que cobro estoy a años luz de esa genial cifra); una empresa tributa un máximo del 30% de los beneficios que obtenga; y a los que tienen pasta a lo bestia, esos tienen montado un tinglado a través de Sociedades de Inversión de Capital Variable en las que pagan un 1% de impuestos… Y me queda la guinda: los extranjeros que vengan a trabajar a España tributan un máximo del 24%, independientemente de lo que cobren… O sea: un padre de familia que trabaje en el Corte Inglés (por decir algún sitio), puede tributar a in tipo superior al de cualquier futbolista extranjero (Kaká, Agüero…), que cobra una millonada al año.

¿POLÍTICA ECONÓMICA DE IZQUIERDAS? Pues sí, mis cojones… Bueno, mi cojón izquierdo, por supuesto.

Y en el ámbito local nos encontramos con las policías municipales y autonómicas que están que se salen deteniendo chorizos, desmantelando redes mafiosas, cazando estafadores… ¡Joder, no! Se dedican a recaudar a través de sus bonitos cuadernos de multas. De http://www.elmundo.es/elmundo/2009/06/22/madrid/1245642889.html transcribo dos párrafos:

Si se comparan los cinco primeros meses del pasado año, antes de que el Ayuntamiento reajustara los radares fijos, con los cinco de éste, una vez realizado el ajuste, el resultado es que el número de denuncias se ha incrementado más de un 400%. Se pasa de 49.814 en 2008 a 264.546 en los cinco primeros meses de 2009. Se multiplican por más de cinco.

Pero la verdadera mina para el Consistorio es el Servicio de Estacionamiento Regulado (SER). El pasado año los controladores de la Ordenanza Reguladora de Aparcamiento (ORA) pusieron 2.374.653 denuncias.

¡6.505 denuncias diarias, suponiendo que trabajen 365 días al año, cosa que afortunadamente no se produce, creo! El SER mantiene en los cinco primeros meses de este año las mismas cifras del pasado ejercicio.

Esta es la mierda que el ciudadano ha de tener que tragar todos los días por culpa de la puta crisis que ha sido causada por el sistema financiero amparado en los poderes fácticos. Y las soluciones de nuestros políticos son de una imaginación brutal: que paguen los pobres hasta que no les quede ni un céntimo, da igual. Lo importante es que el dinero llegue a las arcas públicas para poder salir adelante. Aquí pagan todos menos los culpables: a ellos se les recompensa. No me cabe duda: “la vida es para cuatro”… Y somos unos cuantos millones ¡a los que nos están tocando los cojones!

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